División de Deudas

División de deudas maritales

En muchos divorcios, las partes deben dividir tanto las deudas que tienen como los bienes que poseen. Si las partes están de acuerdo en cómo dividir las deudas, el tribunal incluirá ése acuerdo en el decreto de divorcio. Si las partes no pueden llegar a un acuerdo en cuanto a cómo dividir las deudas, el tribunal hará lo mejor que pueda para dividirlas justamente.

Generalmente, si existe deuda relacionada con bienes (por ejemplo, un préstamo de auto), la persona que se queda con el bien tendrá que pagar la deuda. Generalmente ambos cónyuges son igualmente responsables por deudas conjuntas incurridas con un propósito familiar (cualquier cosa que beneficie a toda la familia y no solo a uno de los cónyuges). Generalmente, un cónyuge no es responsable por las deudas personales del otro cónyuge a menos que ellos hayan acordado pagar la deuda.

Con excepción de los gastos médicos por hijos menores, la orden del tribunal sobre cómo dividir las deudas sólo es vinculante sobre las partes. Los acreedores no están obligados a respetar la división de deudas conjuntas, aún habiendo sido notificados de la orden. Por lo tanto, si el cónyuge que se supone debe pagar una deuda no lo hace, el acreedor puede tratar de cobrarle al otro cónyuge, quien entonces tiene que tratar de cobrar el dinero a quién se suponía tenía que pagar. Para más información sobre la ejecución de una orden de pago de deudas y formularios, vea nuestra página sobre Moción para hacer cumplir una orden.

Un acreedor de gastos médicos de hijos menores, a quién se le ha proveído una copia de la orden, debe respetar la división de ésa deuda.

El Código Penal de Utah Sección 15-4-6.5 y Sección 15-4-6.7 gobiernan la división de deudas maritales.